miércoles, 9 de julio de 2014

Séptima etapa: Avilés-Luarca (86 kilómetros) 4 de Julio 2014

Salimos de Avilés camino de Luarca, donde hemos quedado con un amigo de Miguel: Pablo.
La tarde anterior, en el albergue, habíamos dado un manguerazo a las bicis, lo que provocó una avería gorda en el eje pedalier de Miguel: le entró agua y se estropeó un rodamiento y, por ello, se quedó el eje bloqueado además de perder toda la grasa. Por suerte, en Piedras Blancas, preguntamos a la persona adecuada, que nos indicó dónde había un tyaller de bicicletas. Tuvimos que esperar tres cuartos de hora hasta que abrió el taller. El mecánico, muy competente, lo arregló en un pis-pas y me ajustó las frenos, que también hacía falta, y pudimos seguir nuestro camino.
Llegamos a Cudillero hacia las 11:00 h. Como 3 machotes, bajamos hasta el puerto, que tenía un pequeño mercadillo, y nos comimos un melón entre los tres, sabiendo que la subida, después, iba a ser terrible. Cudillero es un pueblecito pesquero, muy turístico, excesivamente explotado turisticamente, pero que merece la pena visitar para pasear por el puerto y tomarse unos mariscos en uno de sus muchos bares, pero cuidado, no te claven.
Luego nuestro camino sigue por una senda muy divertida y muy técnica, como dicen los profesionales de la bici, pero agotadora. Se nos hizo la hora de comer y lo hicimos en un bar de carretera, dónde coincidimos con tres ciclistas sevillanos que iban también a Luarca.
Allí, en Luarca, nos juntamos con Pablo y nos dimos una caprichosa cena a base de mariscos y sardinas. El mejor pulpo que he comido. Después vimos el primer tiempo del partido Brasil-Colombia tomándonos un café irlandés.
Pablo, el amigo de Miguel, se comprometió a pedalear un rato con nosotros al día siguiente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario