martes, 27 de abril de 2010

Un maratón más

El domingo pasado, 25 de Abril de 2010, cayó otro maratón.
A mis 51 años, me siento muy orgulloso de haberlo terminado. Ese era el objetivo. Fueron 3 horas y 55 minutos, y, aunque por mis pensamientos planeaba la ilusión de conseguir mejorar la marca del año pasado, era consciente de que no estaba tan preparado como entonces.
Echo un vistazo a mis archivos para rememorar otros maratones, y veo que debo preguntar a Pedro, que lo tiene todo apuntado, porque yo solo encuentro datos desde el 2003:

- 2003, 27 de Abril, Maratón de Madrid. Desde el kilómetro 29, calambres y tirones me hacían parar y recorrí una pequeña parte andando. 4 horas y 15 minutos.
- 2006, 19 de Febrero, Maratón de Valencia. Desde el 30 aproximadamente, dolores en abductores y adductores, y, como consecuencia, sobrecarga en los gemelos. Pero no tuve calambres ni tirones y no dejé de correr. 3 horas 51 minutos.
- 2006, 30 de Abril, Maraton de Madrid. Dos meses después de Valencia, lo que da idea de lo bién que estaba ese año. No sé qué tiempo hice, pero fueron menos de 4 horas, seguro.
- 2007, 4 de Marzo, Maraton de Barcelona. 3 horas 57 minutos.
- 2009, 26 de Abril, Maratón de Madrid. Mi mejor tiempo en esta distancia, a mis 50 años. Fui con Pepe hasta el kilómetro 28, a la entrada de la casa de campo. Entonces se incorporó Pablo para acompañarnos hasta el final y yo, que me encontraba como si estuviera empezando, les dejé y aumenté el ritmo hasta la meta. 3 horas 41 minutos.
- 2010, 25 de Abril, Maratón de Madrid. 3 horas 55 minutos, como ya he comentado.

No sé si habrá más. Lo que sí sé es que faltan algunos por rememorar. Entre otros el de Sevilla y mi primer maratón, el año 1989. Ya iré corrigiendo esta entrada según vaya encontrando datos.

En todos ellos nunca ha faltado mi fiel admiradora, que se hace, como yo, un maratón (o más), preparándoselo a conciencia la noche anterior, viajando por casi todas las líneas del metro de Madrid, ofreciéndome su ánimo en un montón de puntos del recorrido (además de agua, vaselina, glucosa, tiritas, etc). El primer año iba con ella nuestro hijo Mario, aunque le faltaban 4 meses para nacer. Gracias Rosa.

viernes, 26 de marzo de 2010

Mi querida amiga Lourdes Sánchez

Gracias al Facebook (y gracias a que Lourdes se acordaba de mi nombre completo, el único que recordaba con tanto detalle, según dice) nos hemos vuelto a ver 30 años después. Ella me buscó. A mí no se me había ocurrido. Eso me indica lo mucho que me aprecia.
Ya nos hemos visto un par de veces y nos hemos contado nuestra vida. Resumida, claro. Pero habrá más encuentros y seguiremos contándonos cosas.
Muchas gracias por buscarme y encontrarme y ¡bienvenida a mi vida!